“Quiero agradecerle a mi querido amigo Hugo Chávez. Fue el primero que me llamó, anoche, para expresarme su apoyo”, manifestó la mandataria argentina durante su primera aparición pública tras el anuncio de su enfermedad.
Añadió que la segunda llamada recibida fue la de Sebastián Piñera, presidenta de Chile y de su esposa Cecilia. El chileno Juan Manuel Santos intentó comunicarse con ella, pero no pudo atenderlo por lo avanzado de la hora, acotó.
Fernández agradeció las muestras de solidaridad de los argentinos y otros Jefes de Estado de Sudamérica.
La mandataria habló del tema durante una reunión con gobernadores, donde prorrogó por dos años más el plazo de gracia a 17 provincias argentinas, para que puedan atender las urgencias financieras. Asimismo, les concedió un plazo de dos meses para brindar información al Ejecutivo acerca de los detalles de los gastos y el personal que trabaja en las entidades.
La Presidenta argentina pidió a los gobernantes regionales y a los intendentes “poner más y mejores esfuerzos para sacar adelante la economía de sus regiones”, e instó al vicepresidente, Amado Boudou, “a realizar los mejores esfuerzos” para conducir a la Nación por unos días, durante su ausencia en el Poder Ejecutivo.
ENTRE BROMAS Y VERDADES
La Jefa de Estado pidió a su tren Ejecutivo que trabajen con Boudou para continuar con las políticas sociales en beneficio del pueblo argentino. “Yo seguiré trabajando como lo he venido haciendo” resaltó.
Cristina Fernández bromeó incluso al mencionar posibles títulares de la prensa argentina de derecha sobre su solicitud manifestada al Vicepresidente. “Imagino el título de los periódicos de mañana: ‘Cristina presionó al vicepresidente para que hagan lo que ella quiere’” dijo, y anunció que igualmente, ella pensaba tomar unos días de vacaciones en su casa de Calafate.
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