Ciudad Guayana.- A las 7:30 de la noche con el sonar de fuegos artificiales, inició la presentación del cascanueces criollo. Un escenario lleno de luces, colores, muchas flores y un nacimiento en el centro, daban vida a lo que se asemejaba a un hogar llanero tradicional en navidad. Con la actuación de más de 20 niñas inició la presentación. El cascanueces era un caballito de madera con un llanerito del mismo material montado sobre él. Al crecer, se convirtió en un esplendido llanero recio como los habitantes de la región central del país.
Los multicolores y llamativos trajes se lucieron por doquier. No hubo ningún detalle que criticar pues tanto la logística como los bailarines se destacaron de manera excelente. El lugar donde se realizaron las dos presentaciones fue el Centro Total de Entretenimiento Cachamay en el que más de mil personas disfrutaron del regalo de navidad.
Trajes típicos de cada región lucieron más de 120 bailarines. Anaranjado, verde, amarillo, rojo, blanco y azul fueron los colores destacados que iban jugando con la región presentada. Las alpargatas, el sombrero de cogoyo y el liqui liqui no se dejaron a un lado, pues estos, hasta la actualidad, forman parte de las raíces nacionalistas.
Una de las características más resaltante de la puesta en escena fue la batalla de las cotuas con los caballitos de San Juan, dejando a los espectadores emocionados de tal manera que los aplausos no se hicieron esperar. Entre cambio de escena, las muchachas hicieron su mayor esfuerzo y vale destacar que la mayoría se destacó interpretando varios bailes, siendo esto digno de exaltar por el esfuerzo y profesionalismo que demostraron una vez más.
El toque de la fusión
Por primera vez en la historia el Orfeón Rafael Montaño de la Unexpo se presentó con la fundación, siendo una de las mejores del año. Canciones como “Brisas del Torbes”, del músico venezolano Luis Felipe Ramón y Rivera, “Caballo Viejo” del tío Simón y “Venezuela” de los españoles Pablo Herrero y José Luis Armentero, fueron algunas de las letras entonadas en la celebración.
Los integrantes del orfeón no se quedaron atrás y de igual modo cambiaron de vestimenta al pasar por cada una de las regiones. Ponchos andinos, liqui liqui y trajes con faldas, botas y sombreros vistieron al momento de cantar.
El viaje por Venezuela fue realmente impresionante, todos los detalles quedaron evidenciados sin tener la necesidad de decir la región, simplemente con los vestuarios, la música, los colores y ritmos se sabía en qué lugar estaban.
Al finalizar el espectáculo, Mérida, Bolívar, Margarita, Zulia y por supuesto toda la parte central de los llanos se reunieron en el mismo escenario para despedir la presentación que tuvo una duración aproximada de dos horas. Con la canción Venezuela interpretada por el orfeón y todos agarrados de las manos, “Un regalo en navidad” se despidió. Los espectadores no dudaron en abandonar sus sillas y colocarse de pie para ovacionar con aplausos a las dos agrupaciones.
En el marco de los 24 años de trayectoria, la Fundación Danzas Folclóricas Yacambú, decidió celebrar durante dos días una pieza que representó las maravillas geográficas de Venezuela. El director de la fundación, Iván Valderrama desea que cada año el público guayanés se sienta motivado a esperar en fechas decembrinas la obra que con dedicación y esfuerzo han ensayado y perfeccionado para todo el público de la ciudad.
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