miércoles, 24 de agosto de 2011

Andreina Torrealba:“la verdad es la primera victima en la guerra”.

Escrito por: Andreina Torrealba
MOVIMIENTO ESTUDIANTIL Y POPULAR JUVENTUD EN VANGUARDIA.

El lenguaje como el terrorismo va dirigido a los civiles y genera miedo, ejerce violencia simbólica y psicológica. Produce efectos mas allá del significado las palabras se convierten en pequeñas dosis de veneno que pueden tragarse sin darse uno cuenta, La Lengua es fuego un mundo de maldad. A primera vista parece no tener efecto pero el hombre es tan propenso al efecto hipnótico de los lemas como a las enfermedades contagiosas, decía A. Kostler “El Arma mas letal es el lenguaje sin Palabras no hay Guerra”.
Los grandes del nazismo como Hitler y Goebels procedentes del catolicismo, se ocuparon meticulosamente de la vitalidad milenaria de la Iglesia Católica. Ellos marcaron las pautas para los fundamentales actuales como Bush, Obama, Clipton que rigen hoy los destinos del mundo desde las oficinas de La Casa Blanca Washington y los despachos de sus empresas depredadoras.
El empleo correcto de la lengua contribuye a que la comunicación sea eficaz y veraz; por eso hay que cuidar y saber dominar el uso del lenguaje y la transmisión de la misma.
En tiempo de guerra, de incertidumbre y de angustia social como los actuales en países y localidades hermanas como Honduras, México, Chile, Libia u otros, es fácil recurrir al efectismo, a la manipulación sesgada de la emocionalidad. Si, los profesionales comunicadores de la información no pueden renunciar a su sensibilidad ante el dolor, desesperación y la explotación de los seres humanos. Sus reportajes y palabras reflejan una postura ante los hechos aunque intenten ocultarlos son observadores no actores, aunque la verdad tenga mil caras y sea difícil conseguirla por entero, si se puede aproximar a ella.

Como dijo en el año 1917 el Senador Estadounidense Hiram Johnson “la verdad es la primera victima en la guerra”.
Una gran parte de las noticias que se reciben en la guerra son contradictorias, otra parte aun mayor son falsas, y la mayor parte son bastantes falsas… la mayoría de las noticias son falsas y el temor de los seres humanos refuerza la mentira y no la verdad.
Estas palabras no han perdido ninguna validez, como se demostró en la segunda guerra mundial, la guerra del golfo o la agresión contra el pueblo libio, Líbano, Afganistán o Iraq.
El control de la información y la difusión de noticias e imágenes se han utilizado siempre como arma esencial para someter voluntades y conquistar conciencias. Por ello el pentágono no dejo visualizar ninguna imagen de la Guerra del Golfo, anunciada como la primera guerra televisada de la historia, ni el “excelentísimo” gobierno estadounidense muestra los cuerpos de las victimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre, ni se permite la difusión de noticias e imágenes de Afganistán o de Iraq que no este previamente controlada o manipulada por la CIA y el Pentágono, para mayor chiste o sarcasmo esto lo hace un gobierno que proclama a “Voz Populi” Los derechos Humanos y la Libertad de Expresión como los Pilares de su Organización social.
Su objetivo estriba naturalmente, en que solo se conozca una versión de los hechos Comunicación unidireccional e irreversible. Su forma de ver la comunicación es totalmente contradictoria a lo que ellos predican de Comunicación e Información veraz, objetiva, de compartir conocimientos. Hoy en día los Medios de Comunicación deforman lo que es correcto y lo que no lo es, lo verdadero y lo falso, convierten a los seres humanos en cosas, el lenguaje no solo contribuye a desacreditar al “supuesto enemigo” sino a desorientar a la población. No deja de ser un sascarmo cruel calificar a las guerras de “limpias” o de “humanitarias”, igual que denominar a las bombas de “inteligentes” aunque caigan en las escuelas, hospitales, casas, parques. Termina convirtiéndose en un “Jaque o Mate” un simple juego de ajedrez o póquer, sin pensar en las consecuencias o causas mortales para un pueblo inocente que parezcan naturales como guerra relámpagos o como las denominan los nazis “tormenta del desierto”. Las victimas reales pierden su calidad su cualidad de persona y de seres que se cosifican. Se pierden y destruyen tanques, aviones, instalaciones militares, pero se exceptúa el destino de los pilotos o de los civiles. Las bombas y los objetos adquieren la condición de seres humanos y las perdidas humanas se convierten en naturales, se trata de armas y bombas inteligentes.

Clausewitz Carl Von en su publicación sobre “la Guerra” señala: que “los recursos utilizados en la guerra para la desorientación y la desinformación, es el empleo de neologismo que ocultan la barbarie de las acciones bélicas. Las personas inocentes, civiles muertos y heridos, las escuelas, las casas, hospitales, destruidos se presentan como daños colaterales. Los indicadores de distancia reducen, “según fuentes” y se sigue con una valoración dicotómica entre el bien y el mal, en la que los buenos advierten y confirman, mientras que los malos engañan y amenazan, los buenos gobierno los malos régimen”.
Se hace un uso agresivo de las analogías para difamar a los representantes del enemigo como Fidel Castro, Chávez etc. son como Hitler. Pero se calla que el origen real del fundamentalismo esta en los Estados Unidos de América donde en algunos estados y ciudades esta prohibida enseñar sobre la teoría de la evolución y mencionar el nombre de Charles Darwin en las instituciones y centros educativos, donde esta el Ku Klux Klan y semejantes.
La comunicación es cada vez mas mediatizada y menos dialógica (P. Freire) lo que equivale a perder a la humanidad. La búsqueda de la verdad depende del uso del lenguaje.
Ocupa una posición clave en el problema de la información periodística la manipulación ocupa un factor importante, la comprensión es tanto un problema de codificación como de descodificación. Por ello el llamado y/o recordatorio una vez mas es primero la necesidad de la formación de los comunicadores y la tarea radica en investigar críticamente el lado oculto de la información, el uso de los medios de comunicación pueden beneficiar para solucionar conflictos o agravarlos. Los comunicadores sociales titulados o comunitarios del día a día pueden contribuir o establecer un periodismo por la paz.
Citas tomadas de: Pross, Harry: Die meisten Nachrichten sind falsch. Fur eine neue 1971.
Fontanillo, Enrique y Riesco, Maribel: la tele perversión de la Lengua, Barcelona, 1990.Romano Vicente; Información y conciencia, Teide Barcelona, 1984

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